23.6.09

Luz, se hizo...

Ese buenos días que alegraba mis días se presentó como a diario lo hacía. El desayuno esperaba servido en la mesa a ser digerido y el café desprendía ese aroma tan peculiar que tanto agrada. Tomé asiento para comenzar ese ritual de cada mañana, mi ritual se vió interrumpido; la cuchara que había tomado para saborear un poco de avena, se deslizó de entre mis dedos como si fuése seda y terminó por caer al suelo. Mi mente dictaba que me agachara y recogiera la cuchara pero mi cuerpo no respondía a sus mandatos. Poco a poco un hormigueo comenzó a recorrer todo mi cuerpo y mi mirada se nubló. A lo lejos escuchaba que gritaban "déjate de juegos Lucero"y después éstos gritos fueron cubiertos por el tintineo del cascabel del gato. Mi mirada se aclaró para descubrir con sorpresa que ya no me encontraba en la cocina sentada frente al desayuno, tampoco acompañada de aquel que gritó que me dejáse de juegos y mucho menos sin cuchara. Ahora estaba en el bosque de pié detrás de un rebaño de lindas ovejas, como fondo se escuchaba Liebesleid y entre mis dedos se entrelazaban las letras "aprezanse".

enrmcsreslaerodnraltayopedr

1 comentario:

miguel chio dijo...

So knives out, Cook him up, Squash, his head, Put him in the pot....

y yo sigo con el post anterior

En el paro

Que se desdibuje de la pantalla el trazo tan temido, que el masaje agotador lo reactive, que le lleguen los gases que necesita, que las drog...