10.7.14

- ¿Estás enojada Tamara?
- No, sólo no tengo ganas de sonreír
Sí, las estrellas también viven y piensan, al igual que los árboles, pienso. Ahora me están contemplando. Saben lo que he hecho hasta este momento, saben lo que me dispongo a hacer en el futuro. Nada escapa a su mirada, ni el más trivial de los detalles. Bajo éste cielo resplandeciente vuelve a invadirme un pánico atroz. Se me hace difícil respirar, los latidos del corazón se me aceleran. Hasta hoy había vivido bajo un número prodigioso de estrellas y ni siquiera había reparado su existencia. Y no sólo las estrellas. ¿Cuántas miles de cosas habrá en este mundo que desconozco? ¿Cuántas cosas en las que no he reparado jamás? Al pensar en ello me siento impotente.

- Kafka en la orilla

En el paro

Que se desdibuje de la pantalla el trazo tan temido, que el masaje agotador lo reactive, que le lleguen los gases que necesita, que las drog...